viernes, 7 de septiembre de 2012

Aire soy y al aire.

Una idea, un continente, una mirada. casi sin querer... se me escapa, se me nubla. no se acaba casi sin querer... No hay nada ya, no hay nada ya. tocarte. por dentro besar... no hubo y no habrá. no hay nada aquí ya. volarme y al tiempo volar... Aire soy y al aire el viento no. el viento. el viento no. que sin tí soy nadie... sin tí yo no. sin tí. sin tí yo no... Una fuga. un sos. una parada. casi sin querer... y la duda en sentimiento transformada casi sin querer... No hay nada ya, no hay nada ya. tan bello es caer a tus pies... no hubo y no habrá. no hay nada aquí ya. de quién este cielo es. de quién? Aire soy y al aire... el viento no. el viento. el viento no... que sin tí soy nadie... sin tí yo no. sin tí, sin tí yo no...

jueves, 6 de septiembre de 2012

Alguien que no va a huir.

“Me gusta tomar café sola y leer a solas. Me gusta viajar en el autobús sola y caminar sola a casa. Me da tiempo para pensar y liberar mi mente. Me gusta comer sola y escuchar música a solas. Pero cuando veo un padre con su hija, una mujer con su marido, un amigo que ríe con su mejor amigo, me doy cuenta de que a pesar de que me gusta estar sola, no me apetece estar sola. Sólo necesito a alguien que no va a huir.”

Atorado

Ella está sentada con las piernas cerradas y la mente abierta, el corazón estriado de tanto querer sin ser querida, ella sabe que puede olvidarse de lo vivido en un segundo, ella es dueña de lo que siente, dice, hace y piensa la única razón para seguir con el martirio que la destroza todos los días es simple, ella tiene atorado el olvido en el corazón.

Te seguire abrazando

Sé que es difícil no tratar de parecer obsesionado, pero quiero que te enteres de que tienes toda mi atención. Que me importas. Nunca imaginé que al tomarte de la mano iba a sentirme astronauta, ni que en un beso tuyo podría volar, pero ya ves, aquí estoy, con supernovas en el estómago. Porque estoy va más allá de sentir mariposas. Y no sé si és que me lo imagino o en realidad pasa, pero siento que vuelo cuando bailo contigo, y que sólo podría sentirme perdido si me sueltas la mano. En serio, no hay peor ciego que el que no te quiera ver. Y yo me siento el más afortunado del mundo cuando veo que tú me miras a mí. Le daría la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda, y al hacerlo, te contaría todo lo que ha sido de mí pensando en ti en el camino que tomé. Y te seguiría abrazando, y te diría que vales las vueltas al mundo que hagan falta para abrazarte por todos tus lados, y que no importa otra cosa que el momento en el que estoy contigo cuando me dedico a estar contigo de cualquier medio posible. Te diría con la fuerza de mi corazón y con la delicadeza de un susurro en el oído que, pase lo que pase yo te voy a querer, a querer seguir abrazando. Te voy a seguir abrazando. Para que no te vayas te seguiré abrazando.

sábado, 11 de febrero de 2012

Adiós

¿Y ahora que esperas?, ¿Que me siente a llorar pensando que regresarás? No, ya no, no puedo, porque no sabes de que maneras me lastimaste, de maneras que pensé que una persona que decía amarme jamás me lastimaría. Te desconozco tanto, y pensar que llegaste a ser parte de mí… ¿A dónde se fue todo?. Tienes un orgullo enorme que mató todo lo que éramos, lo que vivimos, porque tú no me pudiste perdonar… Porque mis razones, para ti, siempre estuvieron en segundo plano, porque dejé de ser una prioridad y me convertí en una opción, una opción que con el tiempo olvidarías. No supiste escuchar y yo no supe olvidar. Pienso en los días a tu lado y ¿de que me sirve?, ya no los recuerdo como antes, ya no me duele pensar en ti, ya nada de lo que puedas hacer o decir me lastima. Me dejaste un vacío tan grande, y agradezco ser capaz de llenarlo con conocimiento que día con día se transforma en experiencia para ya no caer, no caer en juegos de personas como tú. He cambiado y ahora soy una persona fuerte, te guste o no. Te amaba, de verdad lo hacía, eras la única persona por la que valía la pena quedarme horas llorando y pensando en lo que había fallado, eras la única persona con la que valía la pena discutir o pasarme todos los días platicando de nada en especial, caminar como locos por la calle, sin rumbo, y dormir juntos, los dos solos, en vez de salir con amigos. Pero ya no, he sabido hacer todo eso sin tí y salir adelante sola de una manera que las palabras no pueden describir. Y a pesar de tu traición y las mil y un humillaciones por las que me haz hecho pasar, a pesar de todo eso, sueño con algún día volverte a ver, solo verte, no abrazarte, no nada; porque en fin, ya no sentiría nada, ya no significaría nada, al menos no para mí. Ya ha pasado tanto tiempo y me dejaste como un fantasma porque cualquier cosa referente a ti, me traspasa, ya no me atrapas como antes, y no hay nada que puedas hacer o decir para revertir como me siento, como soy ahora. Lo que más me duele es que no hayas sido consciente de la persona en la que te convertiste. Te dí todo de mí, eras mi mundo y me llenaste de ti, pero a pesar de eso, me cuesta mucho perdonarte. Este no es un adiós de los que el tiempo olvida, es uno de los que te hacen olvidar a las personas que no necesitas y yo a ti dejé de necesitarte hace tiempo. Adiós

sábado, 21 de enero de 2012

Confesiones insanas.

Había un ruido que me acosaba constantemente, un bicho de ultraje que me decía que siempre estaba equivocado, un murmullo que oía como grito, y no me dejaba, nunca me dejó en paz. Quizás era la conciencia haciéndome una de sus bromas pesadas.

viernes, 20 de enero de 2012

Quizás encuentres a alguien que sea perfecta.

Yo soy un desastre, siempre traigo la cabeza en las nubes, mis pensamientos y emociones son más desordenados que mi propio cuarto. Soy una persona fría, terca, enojona, celosa, que vive en su imaginación. Me gusta correr riegos, me gusta escribir más que hablar, mi forma de vestir es muy ordinaria y la forma en la que me arreglo el cabello no es nada fuera de lo común, pero cuando te digo que te amo, es porque de verdad lo hago. Quizás encuentres a alguien que sea perfecta, pero aunque yo sea imperfección, dejaré en ti algo que jamás olvidarás.

Pienso envejecer con . . .

Darse cuenta que pensás en envejecer con alguien…
puede ser la forma más auténtica de darse cuenta cuánto amas a otra persona

solo soy yo

Perdón por querer hablarte constantemente. Perdón por ponerme triste siempre que tardas en responder. Perdón si a veces digo cosas que te hartan. Perdón si a veces me vuelvo insoportable. Perdón si no me quieres hablar tanto como yo te quiero hablar a ti. Perdón por pensar en ti mucho y muy seguido. Perdón si te cuento de mis dramas sin sentido cuando a ti en realidad no te interesan. Perdón si me vuelvo molesto, solo soy yo, extrañándote.

jueves, 19 de enero de 2012

Mi fuerza

Yo soy fuerte, siempre lo he sido. Y no, no ha sido de la forma tradicional, la fuerza para mi nunca tuvo que ver con comentarios venenosos o con pasar a llevar a otras personas para surgir. La fuerza. Mi fuerza, es distinta, única y por eso, poco comprensible; pero sigo siendo fuerte, y no se imaginan cuanto.

Que mas da,

No seré atractiva, no tendré millones de amigos, no saldré a fiestas ni planeo una de ellas, no tendré ropa de último modelo o un cuerpo estructural, soy infantil cuando me conviene, sueño con cosas casi imposibles de cumplir, hablo sola, canto en la ducha, hago caras raras en el espejo, siento que no puedo confiar en mis propias amigas. Muchas/os me miran raro pero no las tomo en cuenta. Me encantan las fotos, soy aburrida, me rio de todo, aveces me pico por cualquier boberia, soy bipolar y un poco sarcástica, amo escuchar música y cantar, trato como me traten pero ¿sabes? as soy, y me siento orgullosa de mi misma.

Mi vida sin mi.

A veces puedo llegar a un punto en el que te extraño tanto que puedo escuchar el eco de tu voz en mi cabeza. Y puedo escuchar el sobrenombre que usabas para llamarme, las palabras que utilizabas para hablarme. He memorizado tu risa, tu sonrisa y esa manera tonta de verme. También puedo sentir tus brazos alrededor de mi y no los quiero dejar ir a pesar de que sé que es sólo una ilusión. Cada vez que suena el teléfono, sonrío, porque creo que me estás llamando (por fin). Cada vez que escucho tu nombre, mi corazón late 100 veces más rápido y, a veces, no puedo hasta respirar. Sabía que mirando hacia atrás con mis lágrimas llenando mi vista me harías reír, pero nunca supe que mirar hacia atrás riendo también me podría hacer llorar de nuevo. Todo lo que quiero es ir atrás en el tiempo, no al día que te ví por primera vez, quiero ir pasado… cuando no eramos nada, absolutamente nada el uno para el otro, sólo extraños. Pero no importa qué haga, eres abnegación. Oculto mis sentimientos para que nadie lo sepa. Pongo una sonrisa falsa y no dejo salir una sola lagrima. Estoy tan acostumbrado a ocultar mis sentimientos que nunca me doy cuenta del dolor que me estoy causando a mí mismo. Mis pensamientos se vuelven invisibles. Sin embargo todavía están ahí, pero nadie lo sabe. Al igual que una carta de amor que nunca entregué. Y que no está dañando a nadie sino a mí mismo.

El día en que decidió llorar.

Y si tú sabes, lo que pasa, dime:

¿Por donde comienzo esta historia? Si no tiene un comienzo. No es por creerme cuentos, pero tú sigues dando pie a rumores. Y pronto será tarde, porque no somos perfectos, ni con toda la confianza del mundo podríamos seguir sin escuchar palabras que traen los demás. Sin querer, a veces nos lavan la cabeza, sin querer… muchas veces, damos pie a que hablen sin limitaciones y nos perdemos, y ya no existimos y es aquí donde se rompe la barrera y no queda más que eso o aquello, eso que vimos lejano. Sin querer comienzan las preguntas silenciosas, las miradas sospechosas, las caricias temerosas, y ya, es hora de estar sin estar, y es cuando ya no queda nada. Cuando la comunicación se rompe es cuando el desconocido que esta a tu lado - él que eres tú en estos instantes- ya no camina a tu ritmo, o tu no quieres caminar al de él. Y esa es la verdad de las cosas, o el cansancio de ellas, es mi cansancio para ser más claros, para que lo entiendas

quién lo iba a decir… tú.

Este eres tú, los ojos cerrados, bajo la lluvia. Nunca imaginaste que harías algo así, nunca te habías visto como… no sé como describirlo, como una de esas personas a las que le gusta la luna o que pasan horas contemplando el mar o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así, desafiando al frío, sintiendo como el agua empapa tu camiseta y te moja la piel, y notar como la tierra se vuelve mullida bajo tus pies y el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen los libros que no has leido. Este eres tú, quién lo iba a decir… tú.

Es la clase de chica que yo soy.

Ella es la clase de chica que sonríe a los chicos que le sonríen porqué quiere ser amigable. Es la clase de chica que mira demasiado al pizarrón cuando no entiende lo que la maestra dice. Es la clase de chica que actúa como una niña pequeña porqué extraña serlo. Es la clase de chica que prefiere que la lastimen con la verdad a que lo hagan con mentiras. Es la clase de chica que desea lo mejor a quienes ama aunque ella tenga que sufrir por eso. Es la clase de chica que es fiel a un chico cuando aprende como amar. Es la clase de chica que se aferra a los recuerdos aunque duelan. Es la clase de chica que yo soy.